La medicina holística contempla que la concepción del ser humano y su funcionamiento solo se puede comprender de esta manera y no solo como la simple suma de sus partes.

Físico, químico, emocional y energético son las 4 dimensiones a diferentes niveles de densidad energética en torno a las que el ser humano experimenta la realidad.

La medicina tradicional aborda únicamente las dimensiones física y química del cuerpo sin tener en cuenta que las emociones o interferencias en el campo energético pueden producir cambios a nivel químico y físico.

En mi perspectiva, el masaje holístico es una vía para tratar desequilibrios en el cuerpo al identificar sus orígenes físicos, químicos, emocionales o energéticos a través del lenguaje inconsciente. Se aplica en conjunto con técnicas manuales, priorizando aquellas que el cuerpo solicita, dejando a un lado las creencias mentales. Además de conocer las técnicas, es crucial desarrollar la intuición y la neutralidad para transmitir la energía e información necesarias sin interferir en el proceso personal.

Muchas enfermedades que son tratadas con la medicina tradicional, en algunos casos se diagnostican y tratan y pueden remitir. Cuando la enfermedad vuelve a aparecer al interrumpir el tratamiento significa que no se está acertando con origen de la enfermedad o desequilibrio y por eso vuelve a manifestarse. Otras veces o no se encuentra nada en la parte física que explique la dolencia o desajuste y la persona sigue sintiendo que algo no esta bien en su cuerpo pero clínicamente no puede abordarse el problema. Todos estos casos, más habituales de lo que cabría esperar, se producen porque sencillamente la medicina tradicional no tiene en cuenta las 4 dimensiones del ser humano. Esta falta de información y de técnicas hace que algunas enfermedades o dolencias sean intratables

La parte física es la más densa, por lo tanto lo que sucede en el resto de planos, siguiendo la jerarquía del gráfico, puede ser a causa de un desequilibrio en alguno de los otros planos (químico, emocional o energético). Así mismo los cambios en la química del cuerpo igualmente pueden producirse por desequilibrios en este mismo plano o en alguno de los superiores. Es por esto que el plano energético va a ser siempre una buena opción de abordaje en las terapias holísticas.